LA LEYENDA DE TEPOZTÉCATL – MÉXICO
Cuenta la leyenda, que había una hermosa muchacha a la que le gustaba bañarse en el río Atongo. Ella no lo sabía, pero el dios del viento, Hehecatl, la observaba a diario y se prendó de ella. Hasta que, un día, envió un viento fecundado sobre la muchacha y ella quedó embarazada.
Cuando nació aquel niño, el padre de la muchacha intentó varias veces deshacerse de él. En una ocasión, lo arrojó contra las rocas desde un acantilado, pero el viento lo depositó en una llanura. En otra ocasión, dejó al bebé cerca de unos magueyes (agaves, plantas espinosas típicas de zonas calurosas), pero al poco tiempo las pencas (hojas) se doblaron hasta llegar a su boca y darle de beber.

En otro intento por deshacerse del niño, lo arrojó a un nido de hormigas gigantes, pero estas, en lugar de picarle, le alimentaron. Por último, abandonó al niño, sin saber que era Tepoztécatl, posterior patrono de Tepoztlán.
Un día, un anciano se encontró al niño solo, abandonado, y se apiadó de él: decidió adoptarlo, criarlo y le enseñó todo lo que sabía.
Años después, la temida serpiente de Xochicalco, a la que los pobladores alimentaban mediante el sacrificio de ancianos, necesitaba ser alimentada y el pueblo eligió al padre adoptivo de Tepoztécatl como sacrificio. Ante esta noticia, decidió entregarse él en su lugar.
Por el camino, fue recogiendo aiztli, pequeños pedazos filosos de obsidiana, y, cuando llegó frente a la serpiente Mazacuatl, ésta lo devoró rápidamente, pero él logró escapar cortando desde dentro las vísceras de la serpiente con la obsidiana.
De regreso al hogar, Tepoztécatl pasó cerca de una fiesta en la
que estaban tocando el teponaxtli (una especie de tambor) y la
chirimía (flauta). Tepoztécatl deseó tocar estos instrumentos, pero los
anfitriones de la fiesta se lo impidieron, así que envió una tormenta que
arrojó arena a los ojos de todos los presentes. Cuando
reaccionaron, Tepoztécatl había desaparecido con los instrumentos: se
oía a los lejos el sonido de ambos. Lo persiguieron y, cuando ya lo alcanzaban,
se dice que orinó y formó así la garganta que atraviesa Cuernavaca. Tepoztécatl
llegó a Tepoztlán y tomó posesión del cerro Ehecatépetl. Como no podían llegar
a él, los lugareños quisieron derribarlo cortando la base. Fue así como se formaron los “corredores del aire” de este lugar.

Tepoztécatl gozó de amplia consideración en su pueblo natal. Fue designado
Señor de Tepoztlán, sacerdote del ídolo Ometochtli (Dios Conejo) y héroe
de la región de Morelos. Pero años después desapareció, no se sabe si
murió o se fue a otra parte, pero hay quienes dicen que se fue a vivir junto a
la pirámide del cerro de Tepozteco para siempre.
FIN
¿SABÍAS QUÉ?
o La obsidiana, llamada a
veces vidrio volcánico, es una roca
ígnea volcánica perteneciente al grupo de los silicatos. La
obsidiana es usada como ornamento. Las
culturas mesoamericanas usaron profusamente la obsidiana para
elaborar herramientas y ornamentos. También la utilizaron para elaborar armas,
como el temible macuahuitl o macana y puntas de venablos y
flechas porque, al ser muy filosa, perforaba y tajaba la piel y la carne con
facilidad. Incluso se han descubierto instrumentos quirúrgicos precolombinos
hechos de este material.
o Tepoztécatl (náhuatl: tepoztecatl, ‘morador
de tepoztlán’ ‘tepoztlan, tepoztlan; tecatl, morador de, habitante
de, persona de’ ) en la mitología mexica es dios de la
fermentación y de la embriaguez, patrón de la fertilidad. Es considerado
patrono de Tepoztlán, en el estado de Morelos,
o Xochicalco es un sitio arqueológico
(pirámide) que se ubica en el estado de Morelos, México. El nombre del
lugar proviene del náhuatl y significa: Lugar de la casa de las Flores.
Ubicado a 38 km al suroeste de la ciudad de Cuernavaca. Este sitio fue
declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1999.
o El Tepozteco es una zona arqueológica situada
en el estado de Morelos, México. Se localiza a más de 2.000 metros
sobre el nivel del mar y a 600 metros sobre el valle de Tepoztlán.
Estos restos fueron edificados entre los años 1150 y 1350 d.C.
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