El
profesorado de lengua se encuentra en clase con un alumnado que “continuamente
se queja” de la insistencia con la que se incide en la utilización de los signos
de puntuación y en el correcto uso de las grafías y de la acentuación de las
palabras. La respuesta del alumnado siempre es la misma: “¡eso da igual!” A lo
que el profesorado, con su infinita paciencia, responde que es necesario saber
expresarse con corrección y escribir sin faltas de ortografía, porque de ello
depende que se comprenda correctamente el mensaje. Este texto es un ejemplo.
PARA LOS AMANTES DE LA LENGUA
1 comentario:
Excelente y original tratamiento de la 'coma'. No conocía el texto del siempre genial Cortázar. Gracias.
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