miércoles, 25 de junio de 2014

SEMANA DEL 23 AL 29 DE JUNIO. 

     En esta última semana del Curso, quiero dedicar este poema a los alumnos que se gradúan. Son alumnos de 4º de ESO y de 2º de PCPI. Pienso que este poema tiene mucho que enseñaros, porque da consejos para la vida de una persona que empieza a ser adulta. El poema es de José Agustín Goytisolo y se la dedica a su hija. Leedlo atentamente y disfrutadlo. Os deseo lo mejor.

     Por cierto, he leído todas y cada una de vuestras cartas: no creo que me merezca tanto... Os podéis imaginar que no me han dejado indiferente. Yo también ¡OS QUIERO!





PALABRAS PARA JULIA

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable. 
 Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego. 
 Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


(1928-1999)

José Agustín Goytisolo

martes, 10 de junio de 2014

LA DESAPARICIÓN DE LAS MENINAS

 por Bartolomé Borja Navarro Valera de 2º A

Madrid, 13 de mayo a las 9 de la mañana. Museo del Prado.

       Los policías entraron en el museo a buscar pruebas. Todos los cuadros del museo estaban en su sitio excepto uno, el más importante de toda la colección: Las Meninas.


     El mecanismo de seguridad estaba desactivado pero el aparato que lo controlaba se encontraba intacto. Solo un maestro en el arte del robo de obras de arte haría algo así.

      Todos podrían haberlo hecho, pero, ¿quién lo hizo? Solo alguien podría averiguarlo: el famoso detective Arthur Holmes.

     Mientras Madrid se descolocaba, en Londres un hombre normal, de mediana edad y estatura media, abría el buzón como si fuese una mañana como otra cualquiera, cuando se encontró con un sobre que llevaba escrito como remitente:

Ayuntamiento de Madrid. Puerta del Sol, SN.

      Abrió el sobre con su peculiar abrecartas y encontró un mensaje que decía:

 


                Estimado Sr. Holmes:


              Me entristece comunicarle la desaparición de la mayor obra pictórica del Museo del Prado de Madrid, el famoso cuadro ‘’Las Meninas’’.
               De parte del ayuntamiento y de toda nuestra ilustre ciudad, me gustaría pedirle que nos ayudase a encontrar uno de los tesoros nacionales de España. Por favor ayúdenos, puesto que esta pérdida para nuestro país sería muy grave.
                   Mi más cordial saludo y agradecimiento,
   
                                                                              La Alcaldesa de Madrid



           Cogió el teléfono y llamó a su fiel ayudante Elton, el cual aceptó ir a ayudarle. Así que acordaron tomar el avión al día siguiente y marchar hacia Madrid.
          Así lo hicieron, y cuando llegaron a España fueron recibidos por la alcaldesa de Madrid, quien les explicó con todo detalle lo sucedido. Y pusieron rumbo al Museo del Prado.

       Una vez allí examinaron todo el museo, y buscaron pistas sobre la identidad del ladrón. No encontraron nada muy importante, pero se dieron cuenta de algo: bajo el lugar donde estaba colocado exactamente el cuadro desaparecido, había un pájaro hecho de papel, papel negro. Solo había un ladrón que dejase este tipo de señas: el Guante Negro.


          Cogieron un mapa de Madrid, y desde el Museo del Prado trazaron líneas rectas en todos los sentidos, que les llevaban a:

. Puerta del Sol
. Puerta de Alcalá
. Parque del Retiro
. Ronda de Atocha
. Plaza Mayor

          Buscaron en todos estos lugares, pero no encontraron nada relacionado con el ladrón ni con el crimen. También buscaron en edificios emblemáticos de la ciudad de Madrid, pero después de dar tantas vueltas, solo encontraron pistas en uno de ellos: la Real Academia de la Lengua Española. Allí interrogaron a muchas personas para preguntarles si habían visto algo raro últimamente. Nadie había notado nada extraño.
Nadie excepto una mujer que ocupaba el sillón de la Ñ mayúscula, una mujer que había sido anteriormente profesora de Lengua en un instituto de un pueblo llamado Villa del Río. Esta mujer había visto paseando el otro día por el Parque del Retiro a un hombre muy sospechoso.

         Después de agradecerle su labor para ayudarles a resolver el caso, fueron al Retiro para ver si volvían a ver a ese hombre sospechoso que la mujer les había descrito. Y efectivamente en el Paseo de Fernán Núñez. Empezaron a perseguirle, y el sospechoso empezó a sentirse intimidado , Corrieron y el hombre al que perseguían se escondió en el Palacio de Cristal, donde después de una larga persecución lograron atraparle.

         Se llevaron al sospechoso a la comisaría más cercana, para someterle a un interrogatorio. Allí, tras muchas horas de largas preguntas, consiguieron sacarle la información necesaria. 
 
          Resultó que él no era el ladrón, sino que había colaborado con él. Sabía donde estaba el cuadro, y a base de duros chantajes lo dijo. Confesó también quién era el ladrón y dónde se escondía. Y efectivamente, en un apartamento del distrito de Hortaleza estaban el ladrón y el cuadro.



         Apresaron al ladrón y al compinche y devolvieron el cuadro al museo. Y al día siguiente, el Ayuntamiento le concedió un diploma por haber ayudado a la ciudad, mientras que en la celda del ladrón se oía ‘’Volveré…’’


Continuará…
EL CAMPAMENTO MARAVILLOSO

POR MARÍA MONTERROSO de 2ºA



Era una niña llamada Rocío que estaba en sus vacaciones de verano. Ella era una niña , alta , rubia , con ojos azules y tenía unos 14 años. Le gustaba mucho leer y hacer deporte. Leía libros de aventuras. En las vacaciones de verano , Rocío le insistía mucho a sus padres para que le dejaran ir al campamento maravilloso. A ella le gustaba mucho ir , porque según sus amigas le comentaban mucho de él.
El campamento le enseñaba mucho a cantar , actuar , dibujar y tocar instrumentos. Un día de Agosto los padres la llamaron. Entusiasmada bajó para oír la noticia. La siguiente noticia decía: “Vas a ir al campamento, pero no exactamente al que querías ir. Es... mas o menos similar”. Con una cara de tristeza que le ocupaba media cabeza , Rocío dio la vuelta y subió a su cuarto de nuevo.
A la mañana siguiente , su madre la despertó a las 7:50 de la mañana , tenía una mochila a su lado ya preparada y la ropa que se tenía que poner para ir al campamento. Rocío se levantó con cara de dormida y se imaginó donde iba. 

Cuando el autobús la paso a buscar , le tocó sentarse con un niño moreno con ojos grises. Le parecía muy lindo. A la mitad del viaje hacia el campamento, el chico le preguntó que como se llamaba y con educación Rocío le dijo su nombre y también le pregunto al niño. El niño se llamaba Mario. Al pasar por un letrero vio que ponía “Campamento Maravilloso”. Rocío se alegró mucho al ver el letrero y se quedó sin palabras.
Cuando llegaron al campamento, anunciaron por el micro el número de sus cabañas para pasar la noche. A Rocío le tocó el número 10 donde sus compañeras eran María, Carolina y Marta.
Bajaron del autobús y fueron a la cabaña a dejar sus equipajes. Conocieron a sus entrenadores , con los que podían preguntarle cosas que no sabían.

Por la noche quedaron los entrenadores con los niños para hacer grupos y empezar a conocerse todos los niños. Jugaron a juegos divertidos a los que ellos nunca habían jugado. En el campamento se quedaba solo una semana. Se acostaban a las doce de la noche y se levantaban a las ocho de la mañana para poder tener más tiempo en hacer juegos.
Al finalizar el campamento los entrenadores le dieron a cada uno un regalo y un recuerdo del campamento. Del campamento salieron a las ocho de la tarde y llegaron temprano.
Rocío al llegar a su casa , se bajó rapidamente del autobús y fue en busca de sus padres a abrazarle. Sus padres se alegraron mucho al verla. Rocío le dio las gracias por llevarle al campamento donde quería ir y le dijo que para el próximo verano quería volver. 

 

FIN

lunes, 9 de junio de 2014

ENCUESTAS DEL ALUMNADO DE 2º ESO






Esta semana, publicamos los trabajos realizados en la Materia de Lengua y Literatura, donde los alumnos de 2º de ESO, hacen un cuestionario, sobre actividades relacionadas con nuestra biblioteca. Tenemos 3 opciones:

contestad aquella que os guste más, o las tres.